Enfrentamiento entre México y Guatemala.

El 30 de diciembre de 1958, una escuadrilla de P-51 de la Fuerza Aérea de Guatemala atacó a un grupo de barcos pesqueros mexicanos, que según los guatemaltecos estaban en aguas territoriales de ese país. Después de tres pases, dos de los cinco barcos fueron hundidos por fuego de ametralladoras con un saldo de tres marineros muertos y catorce heridos. Los barcos sobrevivientes fueron capturados por lanchas patrullas de la marina de Guatemala.

Las tripulaciones sobrevivientes fueron llevadas al Puerto de San José, y los heridos enviados al hospital militar. Los demás sobrevivientes a la prisión militar donde fueron acusados de violar las leyes guatemaltecas y tratados como prisioneros de guerra.

Estas tripulaciones fueron liberadas después de juicios y pagar multas, el último tripulante regresó a México para mediados de febrero de 1959.

Después de este incidente México rompió relaciones diplomáticas con Guatemala. Ambos países enviaron tropas hacia la frontera y los puentes entre ambos países fueron destruidos. Elementos de ambas fuerzas aéreas fueron puestos en alerta para posibles operaciones de combate, pero esto no ocurrió porque el gobierno del Lic. Adolfo López Mateos de México y Miguel Ydigoras Fuentes de Guatemala, resolvieron el asunto por la vía diplomática con la intervención de varios países latinoamericanos.

Las relaciones diplómaticas entre ambos países se restablecieron el 15 de septiembre de 1959.